Mi mamá le regalaba a un uruguayo mi flauta Yamaha y me compraba una china que sonaba horrible. Mi hermana llamaba al uruguayo (que ya se había vuelto a Uruguay) para que la devuelva y él le dice que terminaba de asar el cordero y la llamaba.
Acto seguido me despierto de un salto, la gata que dormía conmigo también. Miro hacia el piano y ahi estaba, brillando, mi flauta yamaha y al lado uno de esos escarbadientes con la banderita de Uruguay.
6 comentarios:
jajaj genial,
lo peor es que por un momento me lo creí
No te la puedo!
hiperrealismo en tu sueño
NO TE LA PUEDO!
NO TE LA PUEDO!
BIS
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